El taller se concibe según los principios que Arno Stern, tras años de trabajo e investigación en Paris, estableció para hacer posible el juego de pintar.
En España, Miguel Castro y Vega Martín aplican las condiciones del taller de Arno a otros juegos como son la arcilla, el movimiento y las construcciones. Confirman en estos juegos los descubrimientos realizados previamente en la pintura.
En unas condiciones adecuadas, todo ser humano puede afirmarse como es y actuar de forma segura según sus necesidades, siendo capaz de realizar lo que habitualmente se atribuye sólo a personas excepcionales.
El taller :
- Es un espacio en el que existe un equilibrio entre lo personal y lo colectivo
- Es un espacio de aprendizaje
- Es un espacio de aceptación incondicional, un espacio para todas las personas, sea cual se su edad, tengan 0 ó mas de 100 años
- Es un espacio sin modelos, donde «el maestro» se convierte en asistente de las necesidades de cada uno/a de los individuos/as
y posibilita
- Jugar, entendiendo el juego como la manifestación de la capacidad creadora
- Aprendizaje técnico, maduración emocional y crecimiento personal